La votación fue resultado de intensos debates entre las distintas fuerzas políticas representadas en el Congreso Yucateco. Con 22 votos a favor —provenientes de diputados de Morena, PRI y PT— y 13 en contra, emitidos por legisladores del PAN y PVEM, se logró la aprobación del dictamen a nivel legislativo.
Sin embargo, aún no se alcanzó la mayoría calificada requerida para modificar la Constitución del Estado, por lo que la reforma no puede entrar en vigor de inmediato. Se espera que, en las siguientes sesiones, la bancada mayoritaria de Morena impulse nuevamente la votación con el objetivo de consolidar la reforma constitucional.
Tampoco se logró modificar la Constitución Política del Estado, que en su artículo primero reconoce el derecho a la vida desde la fecundación. Esta falta de reforma constitucional ha generado críticas y protestas por parte de colectivos, quienes consideran que la despenalización es parcial y no cumple completamente con la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La SCJN había ordenado previamente al Congreso de Yucatán derogar los artículos que criminalizaban de manera absoluta el aborto autoprocurado y consentido.
Esta vez se buscaba la despenalización a las 24 semanas lo cual no ocurrió pues con la reforma al Código Penal simplemente se mantiene a 12 semanas de gestación.
La sesión legislativa estuvo marcada por manifestaciones de grupos provida y activistas a favor del derecho a decidir, reflejando la polarización que este tema genera en la sociedad yucateca.
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