La reforma electoral
04 de agosto de 2025.- Comienza un gran debate político en el país. La presidenta Claudia Sheinbaum nombró a Pablo Gómez para coordinar la nueva Comisión Presidencial para la Reforma Electoral. De cumplir este, uno de los 100 compromisos de su campaña, sacudirá todo el modelo electoral y partidista.

Antes de presentar una propuesta en la materia, la Comisión Presidencial (de la cual se desconocen aún sus demás integrantes) tendrá como primer objetivo elaborar un diagnóstico profundo de la situación del actual sistema. Ya integrada, trabajarán en coordinación con legisladores, académicos, expertos, ciudadanos y miembros de diversas organizaciones.


¿Qué se pretende? Según lo que ha compartido de manera todavía extraoficial (desde los tiempos de López Obrador), es que se sustituya al Instituto Nacional Electoral (INE) por un nuevo organismo, que asumiría la organización de todos los procesos electorales del país; es decir, federales, estatales y municipales, además de concentrar las funciones que hoy están repartidas. En otras palabras, el Instituto Electoral y el Tribunal Electoral de Quintana Roo tendrían que desaparecer.


El nuevo Instituto Electoral nacional tendría menos consejeros y serían electos por voto directo de la ciudadanía, al igual que las magistraturas del Tribunal Electoral. En cuanto al Congreso de la Unión, se buscaría eliminar diputaciones y senadurías plurinominales.


En el ámbito estatal, se plantearía reducir el tamaño de los Congresos locales, con rangos de 15 a 45 diputaciones, según el tamaño de la población de cada entidad federativa. Como dato, recordar que Quintana Roo se encuentra entre los 10 con menos población y tiene 25 diputaciones, de las cuales 10 son plurinominales. En municipios, se propondría disminuir regidurías.


Otro de los puntos clave sería el recorte al financiamiento público de los partidos políticos. El proyecto del que se habló en su momento quería limitarlo exclusivamente a los periodos de campañas, o sea, sin recursos el resto del tiempo.

Todo o una gran parte de aquello podría venir en la propuesta, lo cual desatará polémicas y diferencias, porque igual se analizará la participación ciudadana y no solamente los mecanismos de representación o el gasto ordinario de partidos. Ya encontró una oposición, incluso en la propia 4T: el coordinador morenista en San Lázaro, Ricardo Monreal, advirtió sobre posibles “costos democráticos”.
Será intenso.